Algo de Nosotras

Blog de alumnas de 5to año "A" del IPEM Nº 89 "Paula Albarracìn"

miércoles, 1 de diciembre de 2010

ENTREVISTA

                                                
Este trabajo fue realizado en la materia de lengua basandose en el libro " EL TUNEL" simulando una entrevista al personaje principal del mismo.

Elegí el personaje de Juan pablo Castel , porque me interesaba saber que paso por la mente al asesinar a la mujer que amaba, lo que piensa, lo que siente.

Entrevistadora: Daiana Marchisio
Entrevistado: Juan Pablo Castel

DM- ¿Cómo conociste a María?
JPM- Bueno, en realidad, fue la presentación de mi cuadro la que me llevo a conocerla, simplemente, ella llamo mi atención al ser la única persona que miraba fijamente la escena de la ventanita, una que sugería soledad ansiosa y absoluta. Logro cautivar mi atención, tanto, que cuando se marcho comencé a tener miedo de no verla más, de ser infeliz.
DM-¿Pensaste en volverla a encontrarla?
JPC- Si, claro que si! Vivía pensando en ella, de hecho pintaba para ella, pero me parecía totalmente ilógico poder encontrarla a una persona en el medio de Buenos Aires, y no solo poder verla sino también entablar una conversación y hacer como su todo fuese “pura coincidencia”, yo no soy de esos hombres que caminan por las calles, conversando con gente que no conozco, no soy capaz de hacerlo.

SM-¿Qué te llevo a hacerle esa pregunta a Marta?
LPC- Fue una estupidez, Tenía que decir algo en mi intento de tener una conversación con ella y lo único que pude decir fue “ ¿Este es el edificio de la compañía T?” Teniendo un cartel inmenso delante de mí diciendo que ese, era el edificio T. Fue una pregunta irremediablemente estúpida pero bueno, no pretendo ser perfecto

DM-¿Qué sentiste cuando te enteraste que tenía marido?
JPC- Me sentía una especie de monstruo, sobre todo, por el hecho de saber que fue él quien me entrego la carta, en la que su mujer me decía  que pensaba de mí, era, simplemente, una abominable comedia. Quería largarme de ese lugar, necesitaba pensar, sacar conclusiones, racionalizar; tenía una cantidad de ideas, de sentimientos, de amar y de odiar, preguntas, resentimientos. Necesitaba pensar.
DM-¿Te afecto que sea ciego?
JPC-Debo confesar que los ciegos no me gustan nada y que siento delante de ellos una impresión semejante a los que producen ciertos animales, frios, húmedos y silenciosos; pero el hecho de que fuese él quien me entregara la carta, me provoco una sensación rara, mezcla de asco, lastima y rencor.

DM-¿Sentiste culpa al seguirte encontrándote con ella, aun sabiendo que tenia marido?
JPC-El hecho de que  tuviera marido, me hizo pensar, razonar, pero no sentí culpa en ningún momento, de hecho, ella fue quien entrego la carta a su marido para que me la entregara a mi, no creo que esa situación fuera agradable, pero tampoco creo que si ella se hubiese puesto en el lugar del marido, me hubiera dado la carta, diciendo lo que decía. Éramos los dos quienes engañábamos a Allende ¿Por qué sentir culpa?.

DM-¿Qué sentiste cuando te enteraste que salía con Humter?
JPC- Lo que más me indigna antes el hipotético engaño, era el hecho de haberme entregado a ella completamente; cuando le grite “PUTA” en una discusión, le pedí perdón atormentado, le bese los labios, pensé que no iba a perdonarme, pero lo hizo, eso hizo que comenzara a dudar, a pensar si ella en verdad estaba en esa clasificación de personas. Me hizo dar brinca , rabia, odio, el hecho de saber que ella estaba con otros hombres.

DM- ¿Cómo la asesinaste?
JPC- Después de comprobar quien era María, fui a buscarla. Cuando la encontré mis palabras fueron simple “Tengo que matarte María” (yo en otra ocasiones se lo había advertido, si me engañaba moriría como un perro).
Llorando, le clave el cuchillo en el pecho, ella apretó su mandíbula y cerró los ojos y cuando yo saque el cuchillo chorreante de sangre, los abrió con esfuerzo y me miro con una mirada dolorosa y humilde. Un súbito furor fortaleció mi alma y clave muchas veces el cuchillo en su pecho y su vientre.

DM-¿No sentiste culpa?
JPC- No, para nada, yo se lo había advertido, no debía engañarme, no era mucho pedir, aunque debo reconocer que mi acto fue estúpido, egoísta y cruel. Me poseía el odio y el desprecio. Pero si lo tuviera que volver a hacer, lo haría; no me interesa que sea la mujer que amo! Yo sufrí mucho por ella..

DM-¿Te  molesta que las personas te traten de asesino?
JPC- No ¿Por qué va a molestarme? Yo mate y no lo niego, no me arrepiento de nada, me importa un bledo a opinión de los hombres, que piensen lo que quieran, como ya les dije, si lo tengo que volver a hacer, lo hago y listo, no me interesa nada, lo que piensen  o lo que sienten . Si no les gusta es problemas de ellos, no mío.

DM-¿Qué te incentivo a escribir el crimen?
JPC- Cuando comencé el relato estaba decidido a no dar explicaciones de ninguna especien. Tenía ganas de contar la historia del crimen y se acabo. Al que no le gusta, que no lo lea, aunque no creo que lo hagan, porque esa gente que siempre anda detrás de las explicaciones es la más curiosa y ninguno se perderá la oportunidad de leer el crimen hasta el final.
Me motivaba la idea de que aunque sea una sola persona, me entendiese, aunque sea solo una.

DM-¿La amabas?
JPC-Por supuesto, el hecho de no verla cada segundo era una interminable tortura, la amaba desesperadamente, pero sin embargo, la palabra “amar”, no se pronuncio entre nosotros. Las horas que pasábamos en el taller, son horas que jamás olvidare. Aunque después mis sentimientos asilaron entre el amor y el odio.

DM-¿No te da vergüenza aceptar que mataste a la persona que amabas?
JPC-En realidad no, ella no era exactamente “una persona”, era una mujer rápida, que no merecía vivir, solo hacia sufrir y no solo a mí. Cuando un individuo es así, se lo liquida y se acabo, eso es lo que llamo “una buena acción”. Nada de vueltas, no tiene nada que seguir haciendo aquí, si no vale la pena se la debe liquidar.
Piensen cuanto peor es para la sociedad que este individuo siga destilando su veneno.

DM-¿Volverías a matar?
JMC-Si, lamento no haberlo aprovechado mi tiempo de libertad liquidando a seis o siete tipos que conozco, porque como les dije en otra ocasión, cuando una persona es peligrosa, para la sociedad se lo liquida y se acabo. No tiene nada que seguir haciendo aquí.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Revisar ortografía, tomando como modelo el escrito, ya corregido(en especial, acentos).